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martes, 25 de abril de 2017

Los 6 Pasos Para Cambiar De Hábitos De Forma Permanente.

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Tus metas de vida no son tus hábitos

Las audaces metas de vida son fabulosas. Nos enorgullecemos de tenerlas. Pero es posible que esas metas estén diseñadas para distraerte de lo que realmente temes –el cambio en tus hábitos diarios que podría significar una reinvención de cómo te ves a ti mismo. –Seth Godin.
Siempre he pensado que el camino para lograr cualquier meta es como subir una montaña.
Para llegar a la cima, los exploradores no lo hacen de una sola vez, sino que tienen que detenerse. Hacen varias escalas, y disfrutan del camino, cruzando puentes, sintiendo el aire fresco y contemplando el hermoso paisaje.
Los que se atreven a subir requieren de varias herramientas, pero para llegar a la cima, la herramienta más importante es simplemente tomar la decisión de dar el primer paso. Y tú ¿estás listo para dar el primer paso y mejorar tu vida?
El camino para poder llegar al pico más alto de la montaña no es fácil, pero llegar a la meta es posible.  Lo mismo pasa con el proceso para cambiar de hábitos. Dar el primer paso es lo que necesitas para lograr un gran cambio en tu vida.
Pero antes es importante que empieces cambiando tu mente, en estas 2 etapas:
Empieza cambiando tu mente

1.- Mejora La Imagen De Ti Mismo.

Aunque no lo creas, la imagen que las personas tienen de sí mismas y los hábitos que han creado tienen mucha relación entre sí. Por eso al cambiar la imagen, es obvio que los hábitos también lo harán.
Los hábitos son como la ropa que usamos para vestir: los tenemos porque visten nuestra personalidad y participan en nuestra autoimagen.
Cuando de forma consciente y deliberada decidimos comenzar a incorporar nuevos y mejores hábitos nuestra autoimagen abandona los viejos hábitos y transforma la personalidad. Por eso es importante incorporar nuevos hábitos a partir de una nueva imagen personal.
Cree en ti mismo, mejora la percepción que tienes sobre ti. Visualiza la persona que quieres llegar a ser. Aleja los pensamientos de derrota, y declara que SÍ PUEDES LOGRAR UN GRAN CAMBIO.

2.- Piensa Positivo (Pero, Realista).

Los pensamientos tienen mucho poder en el inconsciente; el cual dirige la mayoría de nuestras acciones. El secreto está en cambiar la perspectiva que se tiene de la acción a realizar.
Cuando está por ocurrir un evento positivo en tu vida, como por ejemplo tomar un vuelo con destino a tus vacaciones más esperadas, la mente es tan poderosa que puede lograr hacerte despertar antes de que suene la alarma el día de ese vuelo. Por lo tanto es necesario pensar positivo (pero realista) para que nuestra mente nos dé ese empujón de motivación.
Ahora sí estás listo para comenzar un gran cambio en tu vida, disfruta del camino.

Los 6 Pasos Para Cambiar Hábitos

Cuando empiezas algo nuevo es normal que no sepas por dónde hay que empezar. Generalmente existen  cosas que puedes hacer, cosas que quieres hacer, y cosas que tienes que hacer. Es importante empezar en ese punto: en las cosas que tienes que hacer.
Estos pasos son una guía de lo que tienes que hay que hacer para cambiar de hábitos.  

Paso 1: Identifica Lo Que Quieres Cambiar En Tu Rutina

paso 1 Identifica lo que quieres cambiar

El reconocer qué hábitos me están perjudicando para empezar a cambiar. La mejor forma de darte cuenta de que hábitos son los que quieres cambiar, es escribiéndolos en papel (o digital), es una forma de que no los olvides y que además visualices físicamente fuera de tu cabeza.
Tómate unos días (yo te recomiendo una semana) para ir escribiendo aquellas acciones o actitudes que tú consideres que quieres cambiar. El objetivo de la lista es hacer un análisis global.
Seguramente tienes más de dos cosas que quieres cambiar, y tienes entonces una larga lista. El problema con las listas largas es que NUNCA SE HACEN, son como laberintos de estrés y no se llega a ninguna parte con ellas.
Por eso divide tu lista en varias  listas pequeñas. Por ejemplo toma la lista de 20 cosas a cambiar y divídela en 4 listas de 5 cosas a cambiar. Sí, es verdad que tienes el mismo volumen, pero empezar por una lista pequeña te motiva  porque verás mucho más progreso.  
Si ya tienes esa lista pequeña, cambia las frases en  forma de propósito (escribiendo lo que quieres lograr) y en tiempo presente.
¿Por qué?
Porque es una estrategia para tomar acción en presente, el futuro es incierto pero hoy tenemos el control total para actuar. Por ejemplo:
  • Tomo más refresco que agua”  –> “Hoy tomo suficiente agua”
  • “No hago nada de ejercicio”  –>“Hoy comienzo a hacer ejercicio”
  • “Voy a la oficina sin desayunar” –>“ Hoy desayuno sano antes de salir”



Separa o subraya con algún color los hábitos a cambiar que tengan que ver con hidratación, alimentación y ejercicio.



De momento me estaré enfocando solo en hábitos de alimentación e inicio de ejercicio. Pero recuerda que el método para reemplazar un hábito poco saludable por uno bueno es el mismo para cualquier tipo de hábito.
La lista que acabas de hacer incluye todos esos hábitos que quieres cambiar, por lo tanto ahora son metas. 

Paso 2: Haz Tus Metas ULTRA-ESPECÍFICAS

Paso 2: haz tus metas ultraespecíficas

Hasta este punto, tenemos una lista pequeña de propósitos (metas). Ahora, toma solo una meta de tu lista  con la que quieras empezar.
Trata de ver esa meta como un camino en el cual para llegar requieres metas cortas alcanzables; es decir, convierte cada paso en una meta.
¿Por qué hacer muchas metas en lugar de una grande?
Porque es mucho más fácil alcanzar una meta pequeña que una grande. De hecho una meta bien planteada es la mitad del camino avanzado.
¿Cómo puedo dividir la meta?
Muy fácil, haz tu meta ultra-específica.
Cuando las metas a alcanzar son ULTRA-GENERALES en lugar de ser ULTRA-ESPECÍFICAS, cuesta mucho más lograr el objetivo.
Y ¿qué pasa si no se alcanza la meta?…sentimos una derrota (incluso si logramos un avance) y renunciamos a seguir.
Por eso es tan importante ser ULTRA ESPECÍFICO con las metas
Por ejemplo:
  • “Hoy tomo suficiente agua”
  • “Hoy comienzo a hacer ejercicio”
  • “Hoy desayuno sano”
Son metas excelentes pero NO SON ESPECÍFICAS, hay que profundizar más aún:
  • “Cada dos horas tomo un vaso de agua simple”
  • “Cada día me despierto 15 minutos antes para salir a correr 10 minutos”
  • “Antes de salir de casa tomo un licuado de frutas “
Estas metas son ULTRA-ESPECÍFICAS y lo mejor es que son ALCANZABLES.
Te toca hacer a ti de la lista de hábitos que hiciste en el paso anterior, romperla en metas más pequeñas ULTRA-ESPECÍFICAS. Haz tus metas fáciles.
Si no sabes cómo, estas preguntas pueden ayudarte:
  1. ¿Qué parte específica y simple puedo comenzar a realizar ahora mismo?
  2. ¿Qué acción se me facilitaría más para empezar?
  3. ¿En qué momento del día (hora) estaré realizando esta acción?
De esta forma además de hacer tu meta más alcanzable, estás dando una propuesta de solución para lograr el cambio de hábito.
Recuerda que la meta ultra-específica debe ser alcanzable para ti, esto quiere decir que demasiado fácil de hacer, no importa que sea un pequeño avance, porque es el inicio para dar el segundo paso. Hazla tan fácil que no puedas decir no
Las metas fáciles no dependen de tu motivación diaria, ni requieren de un gran esfuerzo.
Por ejemplo: en vez de empezar con 30 minutos de correr, empieza con sólo 10 minutos de caminata o trote ligero. Luego, una vez establecida la acción, puedes aumentar poco a poco.
¿Con cuántas metas de mi lista debo empezar?
Cada personas es diferente, pero yo te aconsejo que comiences con una meta a la vez. De esta forma tendrás mucha más concentración para lograrla.
Cuando la domines o el esfuerzo para llevarla a cabo disminuya, es momento de proponerte una segunda meta ultra-específica.

Paso 3: Crea Un Plan De Acción

Paso 3: crea un plan de acción

Hasta este punto tenemos: metas ultra-específicas, las cuales fueron escritas contestando las preguntas del paso 2.
Cada persona es diferente y tiene rutinas diferentes, por lo tanto yo no puedo darte la solución a tu problema pero puedo ayudarte a que a diseñar un plan de acción para solucionar el problema.
  • ¿Cuál es el problema? Aquella acción (hábito) que quiero cambiar de mi vida
  • ¿Cuál es la solución? Hacer una propuesta de cambio
  • ¿Cómo?…
¡Muy fácil! Solo diseña tu plan de acción haz tu propia estrategia para lograr esa meta.
Si te fijas esas metas ultra-específicas ya son propuestas de solución a tu problema. Pero no es suficiente.  Ahora tenemos que crear un plan para lograr realizar la acción que nos propusimos.
Por ejemplo:
  • Meta: “Cada seis horas tomo un vaso de agua simple”
  • Plan de acción : Tendré una botella al alcance de mi mano para tomar agua simple”
  • Meta: “Cada día me despierto 15 minutos antes para salir a correr por 10 minutos”
  • Plan de acción: “Preparo la noche anterior mi ropa deportiva para salir a correr 10 minutos por la mañana”
  • Meta :“Antes de salir de casa tomo un licuado de frutas “
  • Plan de acción: “La fruta esta preparada para ser licuada dentro de un envase en la nevera”
Y así para todas tus metas ultra-específicas.
Si te fijas, para diseñar el plan de acción solo hace falta CREATIVIDAD, muchas veces tenemos mucha imaginación para dar excusas, seamos igualmente para lograr la meta.
Piensa en camino que puedas recorrer para alcanzar tu meta.
Te recomiendo que empieces con un solo plan de acción, para un solo hábito y después incrementes la intensidad o el número de hábitos.

Paso 4: Elige Un Recordatorio

Paso 4: elige un recordatorio

En tu vida diaria ya estás haciendo muchos hábitos (buenos o malos), el punto es que esa acción está precedida por un recordatorio, que puede ser una imagen, un sonido, un objeto, etc.
Por ejemplo:
  •  Acción por costumbre:  Antes de salir de casa apago las luces
¿Qué me recuerda hacer esto?
  •  Tomar las llaves de casa
Otro ejemplo:
  •  Acción por costumbre: Como chocolate en la oficina
¿Qué me recuerda hacer esto?
  • Ver los chocolates en mi escritorio
Entonces, para cada acción existe algo que la desencadena. Usamos este mismo principio para incorporar una nueva acción en tu vida.
El recordatorio es esencial para crear nuevos hábitos, si tienes un recordatorio efectivo lograras instaurar un nuevo hábito en tu rutina con mayor facilidad, porque no habrá forma de olvidarlo.
¿Cómo elijo un recordatorio para mis metas ultra-específicas?
Los recordatorios pueden ser acciones que ya estés haciendo por costumbre, o cualquier otra cosa que visualmente te recuerde realizar tu plan de acción.
¿Te acuerdas de los ejemplos anteriores?
  • Meta : “Cada cuatro horas tomo un vaso de agua simple”
  • Plan de acción : Tendré una botella al alcance de mi mano para tomar un vaso de agua simple”
  • Recordatorio:  “Pondré una alarma en el móvil cada cuatro horas”
  • Meta: “Cada día me despierto 15 minutos antes para salir a correr por 10 minutos”
  • Plan de acción: “Preparo la noche anterior m ropa deportiva para salir a correr 10 minutos por la mañana”
  • Recordatorio: “Dejo mis cosas preparadas en la puerta de la habitación para que no pueda salir sin verlas”
  • Meta: “Antes de salir de casa tomaré un batido de frutas “
  • Plan de acción: “La fruta estará preparada para ser licuada dentro de un envase en la nevera”
  • Recordatorio: “Pondré una nota en el espejo del baño para preparar el batido antes de salir”
El objetivo principal de este paso es crear un recordatorio EFECTIVO para que logres realizar la acción y llegues a la meta con mayor facilidad.

Paso 5: Mide Tus Avances Con Tu Cadena De Metas

Descarga tu cadena de metas (gratis)

La única forma de lograr incorporar un hábito a nuestra vida es repetir la acción tantas veces hasta que se vuelva automática. Y para esto se requiere de constancia.
¿Cómo puedo saber si soy constante?
Los humanos tendemos a maximizar las acciones positivas que realizamos y a minimizar las negativas. Esto quiere decir que nuestro cerebro nos engaña y no somos objetivos para evaluarnos a nosotros mismos.
La mejor forma para saber si estamos avanzando es registrándolo. Porque además podremos recordar todo lo que hemos hecho a lo largo del tiempo.
¿En dónde puedo registrarlo?
  1. Pégala en un lugar visible
  2. Registra cada día si cumpliste con la meta marcando con un marcador  un acierto  y con una cruz si no la cumpliste*
* Es importante además de la cruz, escribir cuál fue el motivo que te impidió cumplir la meta ese día.
Yo utilizo este método y quiero compartirlo contigo porque a mí me ha dado muy buenos resultados. Ponte a prueba a ti mismo y sé honesto.
Al final del mes tendrás una “fotografía” mensual del avance que lograste diario.
¿Por qué se llama CADENA DE METAS?
El único objetivo es no romper la cadena de aciertos; es decir, acumular la mayor cantidad de días realizando la meta, para que entonces sea más rápido incorporar el hábito.
Sé honesto contigo mismo, porque una vez que identifiques todos los obstáculos que te impiden realizar la acción será mucho más fácil superarlos.
¿Cómo puedo superar los obstáculos que me impiden realizar mi meta específica?
Haciendo un plan de acción adicional para esa meta.
Esta estrategia parece simple, pero es muy efectiva para ver resultados en poco tiempo, además de que es una forma darle continuidad al hábito, de incorporarlo más rápido y de monitorear el avance.
No te preocupes si un día fallas en lograr la meta. Somos humanos y es normal fallar, pero lo importante es seguir adelante después de esa falla.
Es importante no fallar dos días seguidos, porque de no ser así, ser constante nuevamente será más difícil y el hábito no se establecerá en tu rutina. 
Para ver tu avance diario y ver si eres constante o no, tienes que usar tu plantilla (cadena de metas).
Pero para visualizar tu avance mes con mes puedes usar: la gráfica en red. 
¿En qué consiste?
Para monitorear tu progreso general mes por mes la gráfica en forma de red te ayuda a ver de forma visual tu avance. 
La gráfica está en una hoja de excel, de tal forma que cualquiera puede usarla. Es muy simple aquí te explico cómo:
  1. Al terminar el mes cuenta el número de aciertos (días cumplidos de la acción que te propusiste a realizar)
  2. Escribe el número de aciertos dentro de la celda
  3. Verifica cuánto avanzaste, el máximo es 31 días, si tu solo acertaste en realizar la acción 22 días ese será tu máximo.
  4. Repite el procedimiento el mes siguiente y verás visualmente cuanto has avanzado

Paso 6: Festeja Tus Avances

Paso 6: festeja tus avances

Ahora ya sabes los pasos para lograr hacer el proceso completo:
  1. Recordar
  2. Realizar el plan de acción
  3. Cumplir la meta ultra-especifica TODOS LOS DÍAS
  4. Aquí falta algo ¿no crees?… 
¡Festeja tus avances!
Cuando lo logres realizar correctamente tu acción diaria, dedícate inmediatamente después un aplauso, una sonrisa o unas palabras a ti mismo.
Aunque no lo parezca es importante, necesitas una recompensa positiva para volver a hacerlo. Esto aumenta la confianza en ti mismo y mantiene la motivación para seguir siendo constante.
Algunas acciones generan por sí mismas una recompensa positiva, cualquier hábito saludable la tiene. Sin embargo, ¿por qué no elegir una recompensa efectiva?
Al terminar el ejercicio, nos sentimos agotados y al principio pareciera que no es una recompensa positiva (aunque a corto y largo plazo el ejercicio tiene beneficios increíbles). Una forma de recompensarte a ti mismo el esfuerzo es tomar una ducha, esa sensación refrescante seguramente te dará una buena recompensa posterior al ejercicio.
Es importante saber que las recompensas sean coherentes con la meta a cumplir.
No olvides el motivo por el que te propusiste mejorar tus hábitos. Si el motivo principal fue para mejorar tu salud, la recompensa no puede ser algo que sea contradictorio como comer un paquete de galletas de chocolate después de correr.
Y tú, ¿qué hábitos vas a empezar a cambiar hoy?, escribe tu respuesta en los comentarios
los 6 pasos para cambiar de habitos
Fuente: https://habitualmente.com/pasos-para-cambiar-de-habitos/

viernes, 7 de abril de 2017

Un tema difícil : Hijos: ¿A qué edad hay que empezar a hablarles de sexo?

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Ni de Internet, ni de la escuela, ni de los amigos: la educación sexual de los chicos es responsabilidad de sus padres. Por eso es tan importante romper el hielo y cuanto antes lo hagamos, mejor.

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Hablar con nuestros hijos sobre su salud sexual y reproductiva es, en una palabra, fundamental. Estar bien informados los ayuda a tomar buenas decisiones, a prevenir la transmisión de enfermedades y a evitar embarazos no deseados. ¿Sabías que el 15,6 por ciento de los nacimientos que se producen en la Argentina corresponden a menores de 20 años? Así lo demuestran las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.
Ante semejante panorama, nuestro rol debe ser activo. "Si bien la escuela, sus amigos e Internet pueden ofrecer acercamientos a esta temática, la educación sexual de los hijos es responsabilidad de sus padres", lanza Dina Laufer, psicóloga clínica y especialista en familia. Desde Entremujeres nos sumergimos a fondo en la problemática y compartimos con ella nuestras inquietudes.

¿Por qué es tan difícil para los padres hablar de sexo con sus hijos?
A muchos padres les incomoda hablar con sus hijos sobre sexualidad porque sienten que se relaciona con su propia intimidad. Para otros, hablar de esto les provoca mucha vergüenza, o no saben cómo empezar. Y otros no hablan del tema porque dicen: "¡Hoy los chicos ya saben todo por Internet!" Otros creen que con lo que les explican en la escuela alcanza y, por último, están los que consideran que a ellos nadie les explico nada del sexo y que tuvieron que aprenderlo todo solos. En todas estas posturas las familias están cediendo un espacio a los otros sin poder ajustar la información a los valores, las creencias y las expectativas que cada familia tiene.

¿Los chicos están más avanzados sexualmente de lo que sus padres creen? Muchos adultos ven a sus hijos como "bebés" y, cuando se dan cuenta de que no lo son, se sorprenden. ¿Por qué pasa y cómo evitarlo?
Hoy son muchos los estímulos que los chicos reciben del exterior con respecto a esta temática y parecería ser que los padres aún ven que son chicos o que todavía eso no se les cruza por la cabeza. Generar espacios de diálogo con los hijos va a ayudar a que en el momento que decidan tener sus primeros encuentros sexuales los puedan hacer desde un lugar de responsabilidad, elección y prevención. Y algo para remarcar:  el hecho de hablar de sexo con los hijos no adelanta el inicio de la actividad sexual.

Hablando de eso... ¿A qué edad suelen tener los chicos su primera vez?
Los datos que arrojan diversas encuestas que se han realizado en Argentina promedian una edad de inicio de la sexualidad a los 14 años.

¿Cuál es el momento para empezar a hablarles de sexo? ¿Está relacionado con la primera vez o debe ser antes?
Desde que nacen estamos hablando de sexualidad. De acuerdo a su momento evolutivo, y a las preguntas que el niño se haga, es la información que los padres les vamos a ir transmitiendo. Es importante tener en cuenta que los chicos aprenden y se informan no solo de lo que les decimos, sino de lo que ven que hacemos. Escucharlos a ellos, a sus amigos, en que está su cabeza va a ser el mejor indicador para saber qué y cómo hablar con ellos.

¿Qué tipo de información deberíamos darles en cada etapa de su crecimiento?
A partir de que el niño tiene lenguaje, podemos comenzar a hablarle de sexo.
A los 3 años vamos a hablar de sus genitales, que nadie se los tiene por qué tocar, que son una parte de su cuerpo que solamente le corresponde a él. Se le puede hacer diferencias con otras partes del cuerpo, que las usamos muchas veces con otros, por ejemplo: los brazos para abrazar al otro. Los genitales no se comparten con nadie durante la infancia.
A los 8 años le podemos hablar del cuidado del propio cuerpo y de preservar su intimidad. Por ejemplo, cuando se termina de bañar no tiene que pasearse desnudo por la casa.
A los 11 años se empieza a anticipar cómo es el desarrollo y la aparición de las primeras vellosidades. A los varones se les puede hablar sobre las poluciones nocturnas. A las nenas, sobre la menarca y qué significa la menstruación en la mujer:  es mejor hablarles antes de que llegue el momento, porque las prepara para vivirlo de una manera lo más natural posible, sin por esto restarle la importancia que la situación conlleva.
A los 14, tanto en nenas como en varones, se empieza a hablar del encuentro sexual con el otro, se busca favorecer espacios de diálogo donde se escucha al otro, y no meros espacios de información. Se da información de los métodos anticonceptivos y su importancia, las enfermedades de transmisión sexual, y la necesidad de uso de preservativo.

¿Hay alguna edad en la que tengamos que encarar a nuestro hijo y hablarle del tema, aunque él nunca haya preguntado sobre eso?
Es raro que un chico nunca haya hablado del tema. Es muy habitual que los chicos pregunten a los 5 ó 6 años: "¿de dónde vine yo?", "¿cómo salí de la panza?", "¿cómo me hicieron?". Son enigmas que los chicos tienen, y ese es un buen momento para abordar el tema.

¿Qué temas deben incluirse (sí o sí) en una primera charla?
Los temas que debemos tener en cuenta son:
* Ayudar a generar una actitud responsable.
* Elegir con quién, cómo, dónde.
* Uso de métodos anticonceptivos.
* Prevención de enfermedades de transmisión sexual.
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Más recomendaciones
* Aprovechar los momentos. No existe el momento perfecto, ni hay que esperar una larga conversación sobre el sexo. Los mejores consejos se dan cuando surge el tema espontáneamente, a raíz de una escena en una película o conversando sobre la nueva relación de pareja de alguno de sus amigos.
* No obligarlos. Es importante no forzarlos a hablar de sexo cuando no quieren o cuando aún no están preparados para esto. Hablar de sexo como un catedrático puede que resulte muy lejano a las inquietudes de los chicos. A veces es mejor, cuando se habla de propias experiencias, miedos, sin necesidad de hablar de la sexualidad de los padres ni contándoles cuestiones íntimas.
* Hablar, escuchar y respetar. Son verbos que se necesitan para generar un diálogo en el que participan ambas partes. Darle un sermón a los hijos no suele ser lo más recomendable y mucho menos amenazarlos con graves castigos si tienen relaciones antes de tiempo o con quien uno no quiere. Esto solo romperá la confianza, condimento indispensable en esta etapa.
* Respetar sus opiniones y decisiones. Debemos estar preparados para escuchar lo que nuestros hijos nos quieren decir. Esto no implica como padres estar de acuerdo en todo lo que los hijos elijan o hagan (incluso, se puede estar en total desacuerdo). Está bien que se lo hagamos saber, siempre con respeto y sin desvalorizar sus propias elecciones.
* No esquivar el tema. El hablar sobre el sexo con los hijos puede abrir nuevos espacios de diálogo, donde este tema sea importante pero no más que otros, como ser sus intereses, motivaciones, inserción laboral, estudios posteriores a la finalización del secundario, etc.
* Desterrar nuestras antiguas creencias. Años atrás difería mucho la información sobre el inicio sexual que recibían los varones y las mujeres (por ejemplo: a los hombres se los incentivaba a tener sexo, a los mujeres se les pedía mantener la virginidad). Hoy basta que ambos tengan ganas de tener un encuentro sexual para que este exista. Ya no está asociado a que tenga que haber ni una relación de pareja, ni mucho menos un vínculo de amor, o de compromiso. En síntesis: actualmente existe una actitud mucho más liberal respecto al sexo.

Fuente: https://www.clarin.com/hijos/hablar-sexo-hijos-chicos-ninos-edad-cuando-como-padres-madre_0_B178w5KDQg.html

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